En el IX Salón Internacional del Humor Gráfico Santa Clara 2009 que se extenderá hasta el 21 de diciembre, participan más de 160 obras de caricaturistas de Cuba, provenientes de una decena de países.
En la jornada de apertura se inauguró la exposición personal Con sabor a melao, del humorista gráfico Javier Cubero, colaborador de Melaíto.
Los participantes recorrerán zonas de la ciudad donde se hallan murales colectivos realizados en las ediciones de 2007 y 2008, y comenzarán una nueva obra al final del Boulevard, en la esquina de la Casa de la Ciudad.
En el conversatorio previsto para la Casona de la UNEAC con invitados de otras provincias y el colectivo y colaboradores de Melaíto, se hablará sobre los 41 años de la publicación.
El día 20, aniversario de la fundación del suplemento humorístico villaclareño, será inaugurado en la UNEAC, a las 3:00 de la tarde, el IX Salón, y se hará entrega de los premios y reconocimientos a colaboradores destacados.
MELAÍTO LLEGA A SUS 41 AÑOS
El periódico Vanguardia de Villa Clara publica en su edición sabatina el siguiente artículo de Luis Machado Ordetx (http://cubanosdekilates.blogia.com) con el cual reconoce el meritorio esfuerzo de este colectivo que arriba hoy a los 41 años irradiando humor desde el centro de Cuba hacia toda Cuba y el mundo:
Melaíto, 41 años después de su fundación, continúa fiel a la estética ceñida a la óptica costumbrista e incisiva de esta publicación, que resulta un gozo para los lectores que acuden a sus páginas.
No importa que aquel producto artístico y periodístico, surgido entre los villareños el jueves 19 de diciembre de 1968, siga vistiendo el rótulo impuesto por sus padres fundadores y otros que luego se sumaron; tampoco resultó óbice que la carencia de papel o hasta el mal de ojo, como atestiguan algunos, redujeran su llama portentosa.
Desde hace más de una década quedaron diezmadas las tiradas; de ocho páginas pasaron a cuatro, y el olor de tinta fresca en la circulación de la semana se trastrocó en mes.
A lo lejos, divisados por un catalejo, el público —el mejor de los árbitros— descubre dónde reside un miembro de la nómina titular de la publicación villaclareña; de aquí porque desde esta provincia es gestada; pero en definitiva todos sabemos que no cree en fronteras.
Los lectores siguen hurtándolo y lo manosean; quedan embrujados con el ingenio opinativo de los artistas, y de mano en mano en las más insospechables latitudes aparece un encantamiento; sin duda, ante las carencias, surgieron algunos revendedores de la publicación. Sin embargo, bienvenidos sean todos —quienes los adquieren en estanquillos, lo prestan, lo regalan, lo remiten en sobres certificados, incluso, aquellos que prefieren la usura—, pues, con ese conjuro, propagan una obra terminada, y que por fortuna y ante todos los avatares jamás tendrá tiempo de apagarse.
Vinieron como salvación las exposiciones personales, colectivas; los lauros en concursos foráneos y nacionales, las ilustraciones, los libros, los sitios digitales, y el rostro de Melaíto está ahí o allá, en la exaltación del hombre común, del cubano de hoy o de siempre, de la casa propia de todos en la dispersión de la risa, de la ironía cortante o filosa, y del combate diario frente a lo dañino que pueda persistir en nuestra sociedad.
La publicación, con sus hallazgos artísticos, de creación individual —por su exclusividad—, tras arribar al primer año posterior a las cuatro décadas de fructífera existencia, es lo que es por constituir una abundante tribuna popular; ahí residen sus méritos sobrados, y en adelante, con seguridad su idea editorial persistirá inalterable; a Melaíto talento le sobra.
Que buen articulo, gracias por compartir esta informacion con nosotros.
un saludo.