La tormenta tropical Paula azotó La Habana con fuertes lluvias y vientos que causaron una veintena de derrumbes parciales y dejaron barrios enteros sin luz ni agua.
Paula, que llegó a alcanzar categoría 2 de 5 en la escala Saffir-Simpson, se debilitó aún más a sistema de baja presión al salir a las aguas del Atlántico y al mediodía se alejaba de Cuba a 15 km/h, frente a las costas de la central provincia de Villa Clara.
El ciclón afectó la región occidental, castigando principalmente a La Habana, luego de desatar aguaceros intensos en la provincia tabacalera de Pinar del Río, extremo oeste, por donde penetró a la isla en la mañana del jueves como tormenta tropical.
Veintidós derrumbes parciales ocurrieron en el popular barrio de Centro Habana y en el casco histórico de la capital -según el reporte de AFP-, pero no se reportan hasta ahora víctimas ni en La Habana ni en el resto de la región occidental.
Brigadas de trabajadores levantaban tendidos de electricidad que cedieron a la fuerza de las rachas del ciclón, mientras los vecinos limpiaban los restos de los árboles derribados.
El ciclón fue el noveno huracán de la temporada 2010 en el Atlántico y pasó, como huracán categoría 2, cerca de la península de Yucatán en México, sin provocar víctimas ni daños en infraestructura.
Sus vientos máximos sostenidos descendieron a 35 km/h la tarde de este viernes y según los pronósticos la baja presión podría disiparse en las próximas 24 horas, según el CNH.