El novelista uruguayo residente en Cuba Daniel Chavarría fue distinguido hoy aquí por unanimidad con el Premio Nacional de Literatura 2010, por «la deslumbrante riqueza imaginativa y de lenguaje de su vasta obra».
Según Prensa Latina, el jurado, integrado por los escritores Ambrosio Fornet, Enrique Saínz y Arturo Arango, entre otros, destacó además cómo el autor renovó la novela policial en el ámbito hispanoamericano.
El lauro se entrega anualmente a escritores que hayan enriquecido el legado de la literatura cubana con aportes trascendentes. En esta edición fueron evaluadas 14 personalidades.
Premio Edgar Allan Poe (2002), Casa de las Américas (2000) y Alejo Carpentier (2004), Chavarría es profesor de latín, griego y literatura clásica de la Universidad de La Habana.
Entre las figuras galardonadas con el Premio Nacional de Literatura se encuentran Nicolás Guillén (1983), Eliseo Diego (1986), Cintio Vitier (1988), Roberto Fernández Retamar (1989) y Miguel Barnet (1994).
Encuentro con Daniel Chavarría
Biografía Daniel Chavarría
Nació en San José, Uruguay en 1933. Vive en Cuba desde 1969.
Escritor, profesor de griego y latín. Daniel Chavarría es considerado ya una de las grandes plumas de la literatura en español, a pesar de haberse publicado su primera obre en 1978. Reside en Cuba desde 1969. Hablante fluido de cinco lenguas europeas, entre 1975 y 1986 ha sido traductor de literatura alemana para el Instituto Cubano del Libro y profesor de Latín, Griego y Literaturas Clásicas en la Universidad de La Habana.
Autor de artículos literarios, políticos, y guiones de cine y televisión, se autoconsidera alumno de ese `fabulador extraordinario` que, a su juicio, fue Alejo Carpentier, al respecto expreso `Me considero alumno suyo, él fue un maestro de la lengua española en el siglo pasado, una figura a la que yo le dediqué `El ojo de Cibeles`. mi novela premiada en México.
Después de escribir su primera novela, Joy, que recibió el premio cubano Capitán San Luis a la mejor novela policiaca de la década 70-80, Chavarría iniciaría una carrera literaria que lo convertiría en uno de los grandes narradores latinoamericanos y lo haría frecuentar certámenes dedicados a la novela de misterio como la Semana Negra de Gijón.
Antes del premio Edgar Allan Poe, de 1994 que otorgara la Asociación (Norte)Americana de Escritores de Misterio, a su novela Adiós muchachos, editada por Letras Cubanas, había recibido premios, como el Nacional de la Crítica por La sexta isla, en 1984, el Dashiell Hammett por Allá ellos, en 1992, el Planeta-Joaquín Mortiz por El ojo Dyndimenio, en 1993, y posteriormente Casa de las Américas otorgo su premio del 2000 a su novela El rojo en la pluma del loro.