Las radiaciones solares aportan a la Tierra una cantidad de energía superior en miles de veces a la propiciada por el resto de las fuentes para mantener la vida en el Planeta. Esta modalidad pudiera reducir en más del 25 % el consumo de la energía convencional en viviendas recién construidas, con la consiguiente disminución en la quema de combustibles fósiles y un menor deterioro ambiental.
Las bondades de la energía solar están presentes en las valoraciones de quienes asisten al Taller Comunicación y Cultura Energética que ocupa el diálogo de científicos, investigadores y estudiosos de las llamadas energías renovables aplicadas a las particularidades del archipiélago cubano desde la capital de Villa Clara.
Se trata de utilizar las radiaciones del sol mediante paneles, y convertirlas en calor destinado a proveer el agua caliente empleada en el consumo doméstico o industrial, hoteles, escuelas o fábricas. Su uso diverso incluye a la agricultura en favor de mejorar las cosechas, y en secaderos agrícolas, los cuales consumirían menos si se combinaran con un sistema solar.
La primera sesión, además de incluir dicha temática, presentó un taller interactivo relacionado con la comunicación.
El uso de las diferentes modalidades de la energía renovable no constituye capricho ni subdesarrollo, es algo demostrado a través del tiempo que al convertirse en realidad descarta aquel calificativo inicial de energías alternativas al reemplazar el empleo de las fuentes tradicionales.
Fuente: Ricardo R. González, periódico Vanguardia
Periodista y diseñador gráfico. Santa Clara, Villa Clara. CUBA. Actualmente es Jefe de Redacción del periódico Vanguardia (http://vanguardia.co.cu) y diseñador de la Revista cultural Signos (http://signos.com). Contacto: jgsosa@enet.cu 
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