El triunfo de la Revolución Cubana significó para Estados Unidos no solo una derrota moral sino la pérdida de Cuba como colonia.
El gobierno de Washington comenzó a ponerse nervioso debido a las reformas que comenzaban en la isla así como el espíritu de independencia de Fidel Castro.
Durante este tiempo la maquinaria de la CIA y el gobierno comenzó lentamente a desarrollar complots e intrigas contra la isla. Esta maquinaria empezó a coger fuerza después que el vice presidente Nixon se reunió con Fidel Castro en New York en 1959. Después de la reunión que duró aproximadamente 30 minutos en la cual Nixon trató a Fidel con arrogancia y desprecio, le mandó un memorándum al entonces presidente Eisenhower declarando que Castro era otro comunista y que «debía ser eliminado».
No tomó mucho tiempo para que Eisenhower iniciara una agresión abierta e incubierta contra la isla. Entre las muchas acciones que tomó Washington antes de la invasión a Bahía de Cochinos, se destacaron:
1) El financiamiento de grupos subversivos y terroristas dentro de Cuba.
2) El financiamiento y abastecimiento aéreo de equipos y armamentos a grupos armados en áreas remotas de Cuba. En las montañas del Escambray, por ejemplo, aviones procedentes de EE.UU abastecieron de armas y municiones a grupos subversivos.
3) La CIA inició la propaganda contra el gobierno a través de Radio Swan y Radio Escambray. Radio Swan transmitía desde la isla Swan en el Caribe, mientras que Radio Escambray vociferaba que transmitía desde las montañas del Escambray cuando en realidad también transmitía de la isla Swan.
El 17 de Mayo de 1960, Eisenhower da órdenes a la CIA de entrenar una fuerza militar formada por exiliados cubanos y en agosto asigna 13 millones de dólares para financiar esta operación militar.
En Nicaragua, Guatemala y Puerto Rico fueron creadas varias bases de operación. En Nicaragua con la bendición de uno de los más brutales dictadores, Anastasio Somosa, fue creada una base aérea con el nombre de Happy Valley.
En Vieques y la Playa Julora en Puerto Rico, fueron entrenados hombre ranas.
En las afueras de Miami la CIA establece bajo el comando del Coronel retirado Barquin, una base de entrenamiento para los exiliados. Además existía otra base en Louisiana.
En Noviembre de 1960 la brigada de mercenarios comenzó el entrenamiento bajo el auspiciamiento de la CIA.
Es importante conocer que los miembros de dicha brigada mayormente provenían de clases adineradas y ex-aliados de Batista, propietarios de 27 566 caballerías de tierra, 9 666 casas y edificios, 70 fábricas, 10 centrales azucareros, 5 minas, 2 bancos y 2 periódicos.