Este domingo, más de 400 mil villaclareños desfilarán por nuestras plazas y calles en saludo al Día Internacional de los Trabajadores. Será el primer acto masivo después del VI Congreso del Partido, y constituirá otra fehaciente prueba del apoyo a la Revolución y a lo acordado respecto a la actualización del modelo económico cubano.
Bajo la pupila insomne del Che, en el caso específico de Santa Clara, o en cualquier poblado del territorio, los trabajadores y sus familiares harán suya la consigna de «Unidad, productividad y eficiencia», y desfilarán entusiastas y alegres, en cuadro apretado, como nos pedía Martí.
Para los del centro de Cuba, la fiesta del trabajo en este 2011 tendrá una motivación adicional: el centenario del natalicio de Jesús Menéndez Larrondo, el General de las Cañas, el negro humilde de Encrucijada, nacido el 14 de diciembre de 1911 en la finca La Palma, y que, a golpe de tesón, se convirtió en uno de los dirigentes sindicales de mayor renombre y prestigio de Cuba y Latinoamérica.