El conductor Edmundo García, de La Noche se Mueve, programa alternativo de la radio de Miami, entrevista al historiador Salim Lamrani. Lamrani es escritor y periodista francés; profesor universitario. Doctorado por el Centro de Investigaciones Multidisciplinarias del Mundo Ibérico en la Universidad de París-Sorbona IV. Especialista en medios de información y en las relaciones Cuba-EEUU. Conocedor de la realidad cubana de primera mano a través de estudios y visitas regulares. Recientemente ha disertado en Miami sobre el tema del papel de los medios en el tratamiento del tema de Cuba. Como periodista y estudioso ha entrevistado a figuras del gobierno, de la cultura y de la llamada disidencia:
Salim Lamrani: Comparemos la situación de los derechos humanos en Cuba y en la Unión Europea. ¿Por qué la Unión Europea? Porque desde 1996 la Unión Europea impone a Cuba una posición común por la situación de los derechos humanos. ¿Qué cosa es una posición común? Es el principal pilar de la política exterior de Bruselas hacia La Habana y que limita los intercambios diplomáticos, políticos y culturales. Es curioso, que el único país del continente americano víctima de una posición común sea Cuba; cuando según Amnistía Internacional el país que menos viola esos mismos derechos humanos es Cuba. Esa es la primera contradicción. Ahora hay que evaluar, desde luego, la legitimidad de la Unión Europea para erigirse en juez de esta cuestión de los derechos humanos; porque para poder estigmatizar a un país sobre esa cuestión hay que ser irreprochable.
¿Qué dice Amnistía Internacional? Según el informe de abril del 2011, en Internet, público, gratis, 23 de los 25 países que votaron después sanciones políticas, diplomáticas y culturales contra Cuba, en aquella época eran 27… 23 de esos países, presentan, según Amnistía Internacional, una situación en derechos humanos que es peor que la de Cuba. Tomemos por caso, que me concierne más, el caso de Francia, somos la patria de los derechos humanos; sin embargo, yo invito a todos los radiooyentes a ir al sitio de Amnistía Internacional, de tomar el informe sobre Cuba y el informe sobre Francia, y compararlos y sacar sus propias conclusiones; o sea que ese es un ejemplo de la manipulación mediática. Repito, Cuba no presenta una hoja blanca en cuestión de derechos humanos. Hay algunas críticas que Amnistía Internacional hace a Cuba como cuestión de la libertad de expresión, libertad de asociación, etc. Pero cuando comparamos eso con la realidad que existe en nuestros continentes, y en el propio continente americano, vemos que se trata de una manipulación enorme.