La sábila o aloe vera posee propiedades medicinales, además de reconocérsele altos valores en tratamientos de belleza. Se le considera uno de los mayores regeneradores celulares que nos brinda la naturaleza.
De sus hojas se puede extraer un jugo que actúa sobre el aparato digestivo, y minimiza los efectos de la acidez estomacal, la colitis, la gastritis y las úlceras.
Como antibiótico tiene su espacio: cicatrizante, evita las infecciones derivadas de quemaduras, y beneficiosa contra la artritis y algunos dolores, al poseer estructuras similares al ácido acetilsalicílico (aspirina).
Ingerir en ayunas un pedazo cristalino de esta planta fortalece el sistema inmunológico, por su contenido en germanio, hierro y titanio.
La sábila penetra en la piel, elimina las bacterias y los depósitos de grasa que tapan los poros. Su uso regular evita las arrugas prematuras y retarda las propias de la edad. Al ser astringente, se debe combinar con una crema hidratante Contribuye a desaparecer las manchas provocadas por los rayos solares.
También regenera rápidamente muchas de las células dañadas al paso de la cuchilla de afeitar, evita erupciones y cierra los poros. Ayuda a eliminar esas estrías que les salen a algunas mujeres, sobre todo si no son muy profundas.
Los champús elaborados con aloe vera tonifican el cuero cabelludo, eliminan la caspa y la grasa, y fijan el cabello.
Julián Valdivia