Desde finales de la década del noventa del pasado siglo, cuando surgen las primeras weblogs hasta la actualidad, con más de 19 millones de blogs registrados solo en la plataforma WordPress , la búsqueda de fórmulas para la escritura en estos espacios aparece como una constante entre los usuarios de la Red.
Según un artículo de IPS (CUBA), la gestión de blogs no admite dócilmente la aplicación de normativas y fracasa ante cualquier intento generalizador de métodos para la redacción de los posts. ¿Cómo estandarizar la escritura en un entorno que surgió desde los propios internautas y que funciona, potencialmente, como una gran conversación colectiva, sin intermediarios?
Algunas cuestiones pueden ser tomadas en cuenta en el intento por comenzar y salir airosos en la “aventura” de bloguear. Un primer elemento descansa en el conocimiento de la anatomía de las bitácoras: autoría, título, fecha, contenido del post o entrada, categorías, etiquetas o tags, enlaces y comentarios, son algunos de sus componentes esenciales.
La autoría de los blogs, tanto individual como colectiva, es un indicador de máxima significación para dotar de personalidad propia a las bitácoras. Presentar los autores, preferentemente sin emplear seudónimos, agregar datos biográficos o curriculares, apuntar áreas de conocimiento y ámbitos profesionales con un lenguaje sencillo, aporta verosimilitud y legitimidad a los blogs.
Existen disímiles modos para otorgar crédito a los blogueros, que cubren desde las breves anotaciones en los widgets de autoría, hasta la creación de páginas con datos ampliados, el uso complementario de imágenes y avatares, la publicación de frases, proverbios, letras de poemas y canciones, o fragmentos de textos con los cuales se identifican los autores.
Por otra parte, los títulos en las bitácoras poseen un carácter estratégico en la producción de contenidos, pues sintetizan los mensajes y funcionan como las ventanas de acceso a los posts.
Es posible encontrar diversas variantes de títulos comúnmente adoptados en los blogs. Estos pueden ser directos: “ El 85% de medios digitales usa video para cubrir noticias ”, y pueden recurrir a la creatividad para seducir a los lectores: “ Versión cubana de Todo sobre mi madre ” o “ Arroz con Congreso ”.
Algunas propuestas, por otro lado, señalan a los títulos noticiosos como una tipología específica de la titulación en los blogs, mientras los títulos en forma de preguntas: “ ¿Cómo construir tu perfil profesional en Internet? ”, por ejemplo, se cuentan entre los más usados y efectivos.
Asimismo, categorías como los títulos de razones-por-las-que son muy frecuentes en blogs sobre tecnologías, al estilo de “10 razones para usar WordPress”; además de los títulos de cita que retoman frases de entrevistas o declaraciones. También se encuentran los llamados títulos de opinión, que defienden una postura determinada: “Lo que no me gusta de Twitter”.
Según el proyecto Estilo, que concibe la construcción colectiva de un manual para nuevos medios, auspiciado por la Fundéu BBVA, un rasgo distintivo de los títulos en los blogs descansa en la ausencia de referentes que potencien su alcance comunicativo, como las entradillas o imágenes, habituales en la titulación periodística.
Este hecho, junto al empleo cada vez más popular de los RSS, refuerza la necesidad de elaborar encabezados altamente expresivos y sintéticos, de ahí que se pondere la brevedad –no más de ocho palabras-, la veracidad y la capacidad descriptiva de los títulos, como claves principales de la titulación en los blogs .
Para la creación de una bitácora se necesita concretar apenas tres pasos en la mayoría de las plataformas online disponibles, pero la escritura en los blogs configura un aprendizaje progresivo, en el cual el manejo de la autoría y la titulación de las entradas constituyen dos pasos iniciales en el camino por fundar y desarrollar un espacio autónomo en la blogosfera.
Por Redacción IPS Cuba
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