La discapacidad de muchas figuras históricas –reconocidas y no tanto– es un aspecto que pocas veces se destaca.
En un museo de Venecia hay cuatro notables caballos de cobre.
A miles de kilómetros, en la magnífica y antigua iglesia de Santa Sofía en Estambul hay una placa con el nombre de Henricus Dandolo, que marca la tumba del hombre que robó esos caballos en 1204, más conocido como Enrico Dandolo.
Dogo (máximo magistrado y dirigente) de la República de Venecia desde 1192, Dandolo lideró la Cuarta Cruzada –una expedición que pretendía conquistar el Egipto musulmán– hacia Constantinopla.
Su ejército golpeó el corazón del Imperio Bizantino.
Dandolo fue un líder dinámico que reformó el sistema monetario veneciano y una figura inspiradora en el campo de batalla.
Cuando la armada cruzada flaqueaba bajo una fulminante lluvia de flechas bizantinas, él fue el líder que los condujo a la victoria.
Y aquella fue…
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