La violencia es un comportamiento deliberado, que provoca o puede provocar, daños físicos o psíquicos a otros seres, y se asocia, aunque no necesariamente, con la agresión, ya que también puede ser síquica o emocional, a través de amenazas u ofensas.
No es un problema particular de una nación, las cifras de robos, delincuencia y atentados contra la propiedad y la vida crecen, y continuarán haciéndolo si las sociedades modernas no ponen freno a la pobreza, a la desigualdad, y a la degradación humana en países que, sin estar tan golpeados por la miseria y las crisis económicas, padecen de las secuelas de la drogadicción, el consumismo, el individualismo y el egoísmo.
Estos tres reportes desde distintas partes del mundo, estremecían hoy los medios digitales… La creciente cultura de la violencia —arraigada en la pobreza, corrupción e iniquidad social —amenaza a la sociedad de hoy, las comunidades, las familias y las personas. Es la principal amenaza del orden ciudadano y la tranquilidad en nuestros días.