Por Dalia Reyes Perera.— Ese es el mismo Silvio Rodríguez, seguido por generaciones de cubanos y de jóvenes del mundo, el que visitó la ciudad de Santa Clara para continuar su gira por los barrios en sus versiones 35 y 36, que tuvieron lugar en Dobarganes y El Condado.
El mismo Silvio Rodríguez trasgresor, con pensamiento avanzado y crítico, fiel a su ética y sus esencias, el mismo trovador y poeta confiesa que necesita cambiar y que no sabe cómo va a ser mañana; el que comenzó con una guitarra en los lugares más apartados, diciendo cosas diferentes, y que no ha renunciado a decir lo que siente y a alzar su voz y su música para defender lo que cree.
Silvio accedió a sostener un encuentro con la prensa villaclareña, a propósito de un nuevo proyecto que ya tiene sus frutos, y que tuvo sus raíces en la Habana, según declaró:
“Hubo alguien que me sugirió una visita a un barrio y surgió la idea de hacer los conciertos en los barrios, es continuidad. Los que empezamos con una guitarra en calles, zaguanes, escaleras, portales, escalinatas, escaleritas, parques, casas de amigos, patios, así empezamos y es un poco volver a eso, ¿no? Esta idea fue para La Habana porque La Habana ha crecido periféricamente y son barrios en la periferia, donde hay hacinamiento, falta de electricidad y agua, y muy distantes de los lugares donde se hace la cultura. Es difícil para la gente que reside allí, porque las personas tienen que salir a las 4 de la tarde y llegan a la casa al amanecer, los precios de los teatros hoy son elevados. La familia cubana vive con un salario promedio de 400, 550 pesos al mes, con eso no se puede llevar una familia al teatro. Por esas razones, y también porque estamos en un momento de cambio en que gran parte de la población, cuyos trabajos dependían del Estado se han tenido que habituar a una nueva situación, por otra parte se eliminan gratuidades, por una visión más realista del mundo que hoy predomina en Cuba, entonces todo ello me hizo considerar que esto era lo que yo tenía que hacer.
Fotos de Silvio durante el concierto efectuado en El Condado, tomadas por Ramón Barreras Valdés.