LOS PROPIOS REGUETONEROS ESTÁN MATANDO AL REGUETÓN

Leandro Medina Fellové, apodado El Insurrecto, uno de los más conocidos reguetoneros de Cuba, fue entrevistado por Vanguardia mientras filmaba un vídeo clip con el grupo Calle Cuba, en La Esperanza, poblado de la central provincia de Villa Clara. Aquí tienen sus declaraciones al periodista de ese medio Yandrey Lay Fábregat:

El popular cantante aseguró que si los músicos cubanos tuvieran las mismas condiciones materiales que sus colegas de Puerto Rico y República Dominicana, el reguetón de Cuba sería el mejor del mundo. «Aquí ninguno de nosotros graba en Bis Music, ni en Colibrí. Yo trabajo en un estudio construido con cartones de huevos. Son producciones piratas y circulan clandestinas por la calle», explicó el reguetonero de 28 años.

El Insurrecto, oriundo del barrio habanero del Cerro, dijo también que sus temas son mezclados por muchachitos que no son técnicos de audio y que casi siempre hacen su aprendizaje sobre la marcha. Así salen nuestros demos, declaró el autotitulado «mejor bolígrafo de la República», y añadió: «En mi opinión nada de lo que nosotros hacemos puede ser llamado disco, porque la calidad del sonido todavía está lejos de lo que necesitamos.»

Con respecto al rechazo que el reguetón genera en ciertos públicos, Leandro refirió que los textos vulgares y el lenguaje utilizado por algunos colegas van en contra del propio género, pues eso frena la asimilación que de ellos puedan hacer determinadas personas. Sin embargo, «Hay mucha gente pendiente de lo que nosotros hacemos, de los textos, de las temáticas que estamos abordando. Podrían organizarse talleres para ver si mejora el comportamiento y la preparación de estos músicos», afirmó el cantante habanero.

Insurrecto, quien eligió el apodo por un ancestro suyo que peleó en las guerras de independencia del siglo xix, explicó que ante los bajos precios que tienen ahora las orquestaciones musicales –diez dólares o 250 pesos cubanos–, muchos jóvenes se han unido a la masa de reguetoneros.

«Tienen una gran sed de triunfo. Entonces vienen las peleas y las tensiones entre los grupos. Sacan canciones obscenas. Eso nos perjudica a todos, porque el reguetón es un solo, y el público no hace distinciones», aseguró.

El salto al triunfo

En medio del diálogo el Insurrecto reconoció que una muestra de hasta dónde pueden llevar las diferencias entre colegas fue la ruptura de su dúo con Baby Lores, otro de los grandes representantes del reguetón en Cuba.

«Nosotros teníamos una buena química. A la gente le gustaba su voz, el contraste que hacía con la mía. Eso se vio en temas tan pegados como Caperucita, La mujer del pelotero, Déjala ir. Pero imagínate, el público se sintió lastimado porque nosotros llevamos al escenario nuestros asuntos personales», dijo Leandro y agregó:

«Tuvimos un buen momento, lo aprovechamos, y después se vio la necesidad de que Lores, el Chacal y yo cogiéramos un camino independiente. Ahora cada uno tiene su fama como solista.»

Con respecto a su popular vídeo clip Cerro cerrao, conocido en Cuba como Qué estás formando tú, el Insurrecto declaró que no entiende por qué el material consiguió mucha aceptación entre el público y, sin embargo, no tuvo el impacto que esperaban en la crítica.

«Hice el vídeo porque creo que uno nunca debe olvidar sus orígenes. Hace rato que yo debía un tema como Cerro cerrao, era una deuda que tenía con mi gente. Todo lo que vieron en las imágenes es real, es mi realidad desde chamaco», opinó el músico.

Públicamente, el reguetonero quiso agradecer la colaboración de PP Albelo, el director de Cerro cerrao, cuando dijo: «Él es de mi misma zona, antes trabajaba como realizador de documentales y este fue su debut como director de vídeo clip.»

El futuro del reguetón

El Insurrecto es un caso peculiar pues, aunque estuvo mucho tiempo trabajando como panadero y cocinero, siempre mantuvo los intereses que cuando chiquito lo llevaron a cantar en los actos y matutinos que se convocaban en su escuela, una premonición de lo que el destino había preparado para él.

Ahora, desde el lugar que se ha ganado con tremendo esfuerzo, defiende la música que le da de comer: «Lo que sucede con el reguetón también pasó con el rock, la trova, el son. Pero a nosotros nos sigue el público joven y por eso estamos marcando la diferencia. Sonamos tanto que hasta los salseros, que siempre han estado en contra de nosotros, ya quieren hacer reguetón.»

La presencia de Leandro Medina en La Esperanza se debió a un vídeo que está filmando con el grupo Calle Cuba, jóvenes esperanceños que fueron a La Habana para grabar con él.

«Ellos se presentaron a mi casa, hablaron con mi mamá. Tuvieron el valor de luchar por lo que querían. Por eso estoy aquí, para hacer el vídeo de Waripola, el tema de ellos. Yo estoy en la mejor disposición de ayudar a los que empiezan, algo que nadie hizo conmigo», explicó el autor de Cerro cerrao.

El conocido reguetonero dijo que el futuro del género dependía de la capacidad que tuvieran los cubanos para alejarse de las modalidades cantadas en otra parte del mundo: «Hay que ponerle el sello nuestro, elaborar mejor los textos y lograr que más jóvenes se sumen al movimiento. Y aunque actualmente no es así, un buen día veremos a uno de nosotros entre los mejores del Cubadisco», agregó Leandro.

El músico habanero regresó a la capital para filmar otro vídeo clip. Durante su estancia en suelo villaclareño agradeció a al pueblo de La Esperanza por la manera en que lo recibieron.

Antes de despedirnos de él, le preguntamos cómo iban sus relaciones con el cantante Blad MC, su enemigo declarado en los medios musicales de la Isla. El Insurrecto guiñó un ojo y dijo: «¿Blad MC?, no lo conozco.»