La maquinaria fascista del exilio miamense ha echado a andar contra el multipremiado Juanes, uno de los ídolos de la música pop latina, quien ha anunciado su intención de brindar un recital Por la Paz en Cuba. En el concierto, programado para el 20 de septiembre en la Plaza de la Revolución, estaría acompañado por emblemáticas figuras de la canción cubana como Silvio Rodríguez, Amaury Pérez y los Van Van, y posiblemente por Olga Tañón y Miguel Bosé, hasta el momento. Sin embargo, la iniciativa no ha resultado del agrado de la ultraderecha cubana en el exilio, que ya emplea todo su poder mediático y de chantaje contra el cantante y los que han recibido su invitación.
Los organizadores y los propios artistas se han ocupado de quitar cualquier matiz político o de apoyo a ideologías, en ninguno de los dos extremos; solo el propósito de cantar por la paz y ofrecer un espectáculo cultural a los jóvenes cubanos y a los cubanos en general, como símbolo de la distensión y la amistad que deben caracterizar las relaciones entre pueblos con una misma cultura. Pero, evidentemente, la política y sus más mezquinos intereses se han introducido en el tema, y ponen en peligro la realización de una maravillosa idea, pues para algunos allende el océano cualquier vínculo con el país que los vio nacer es un pecado que difícilmente perdonan.
Degraciadamente, por Miami pasan las más importantes coordenadas del espectáculo, los premios más cotizados en ese mundo se organizan en esa ciudad, las compañías disqueras hispanas tienen su principal asiento, y desde allí se coordina y planifica la difusión de la música para el público de habla hispana en el resto de los Estados Unidos, Latinoamérica y Europa. Y ese mundo empresarial y mediático, aparentemente ajeno a las ideologías, engrasa sus mecanismos para impedir el concierto en La Habana: así chantajea y amenaza al cantante colombiano con el boicot a su música, romper sus discos, retirarle los premios, o impedir que se vendan y difundan sus canciones. Estas acciones de marcado carácter fascistoide, son propias de quienes una vez destruyeron un cuadro de Mendive, han saboteado actuaciones de artistas como Rosita Fornés, han impedido ver un filme proveniente de Cuba, o han sacado de circulación un inocente libro para niños…
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